lunes, 2 de marzo de 2015

El Llamado del Alma



Podes escucharlo en cualquier momento, escondido  detrás del vacío y el sinsentido, detrás del aburrimiento y la chatura.
El alma grita en cada infortunio llamando nuestro nombre para que la miremos, desnudos en nuestra esencialidad, sin títulos, sin rótulos, sin un otro ni nada que dé cobijo más que la propia presencia. Profundamente solo y tremendamente colmado de todo, nada puede serte ajeno, nada. Vos y yo estamos hechos de la misma sustancia y somos tan distintos, Qué bello!!

La vida está llena de paradojas y misterios, abrirnos a ello e inclinar la cabeza en reverencia es una verdad simple, trae paz de espíritu. No es resignación ni fe supersticiosa, es tal vez entender que hay algo mayor que nos contiene y de lo que formamos parte, células de un gran organismo viviente, enormemente inteligente, a veces ilegible. 
   
El alma o eso que llamamos Ser Esencial tiene su lenguaje, y puede ser el silencio detrás de las palabras. Llegar a tocar el alma, a veces incluye pasar por el desierto, las tempestades y los naufragios, la noche oscura y los paisajes más diversos. Es honrar la alegría y la agonía profunda, la furia volcánica y la desolación más abismal, el gozo, el miedo y la nada, es tomarlo todo, es vivirlo todo a corazón abierto entregarse al misterio. Es cierto que duele, también ilumina, trae éxtasis, gratitud. Y estamos cada vez más vivos, más plenos y reales... el miedo se va diluyendo.


Honrar el llamado del alma incluye la más cruda de nuestras imperfecciones, no deja nada afuera, ni el más tonto de nuestros personajes, ni el más cruel, ni el indigente, ni el ruin, ni el débil, ni el más luminoso y puro.
 Lo bello y lo feo, lo malo y lo bueno, lo espléndido y lo ominoso todos merecen un espacio en ese gran cuenco de lo que estamos hechos; todos pueden tener techo y abrigo en el interior de nuestra Casa. Uno a uno los vamos haciendo entrar, muertos de frío, a la intemperie de la incomprensión y el desamor, así vamos ampliando nuestras fronteras y abriendo puertas, aprendiendo a hacerle lugar a todo, a amar todo lo que nos habita, y por ende, a todo lo que vive en el otro. La gran cualidad alquímica por excelencia: EL AMOR.

El llamado del alma está allí, detrás de cada aspecto que rechazamos en nosotros mismos o en alguien, pidiéndonos que lo incluyamos y le hagamos un lugar. Pueden ser talentos ocultos, necesidades no escuchadas, cualidades que criticamos y censuramos. Puede venir a través de un otro que trae un espejo, puede venir a través de una señal, una herida que se activa, una adversidad, una pérdida, una parte interna exiliada que surge como evento externo para hacerse oír, algún excluido en la familia o en la propia conciencia. Puede tomar muchas formas, a veces dolorosas, sorprendentes, hermosas...Sólo requiere profundizar la mirada de lo que ocurre, para escuchar el mensaje.
 Hay partes de nuestra alma desperdigadas por el mundo esperando que las recibamos, y así recuperar toda nuestra fuerza y nuestros dones, todo el poder y el amor que tenemos, TODO TU SER, TODO MI SER,TODO NUESTRO SER

¿Qué forma trae hoy este llamado en mi vida? ¿Qué ha quedado excluido y ahora pide un lugar para completarme?
  
                                                                              
                                                                            Silvia Merlo

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