viernes, 1 de mayo de 2015

ENCONTRAR EL PROPIO LUGAR



Desde la mirada sistémica se han observado leyes que sustentan el amor en los vínculos. Estos órdenes del amor, cuando no son tenidos en cuenta, tienden a crear infelicidad y penurias en los miembros de un grupo familiar.
Cada miembro de un sistema necesita encontrar y ocupar el lugar que le corresponde: Su propio lugar.
Es frecuente que haya hijos que ocupen, sin saberlo, el lugar de hermanos fallecidos o de algún excluido en la familia, o de un padre que se ha ido, a veces asumen las culpas de sus antecesores, u ocupan el lugar de una pareja anterior a uno de sus padres, o son padres/madres de uno de sus padres.
 ¿Por qué suceden estas cosas? 
Una de las respuestas que da Bert Hellinger es que lo hacemos por amor, pero es un amor ciego.
 El efecto que tiene es que la persona no encuentra el propio lugar, esto afecta áreas importantes de su vida, se suele sentir perdida, alienada, vacía y sin raíces, a pesar de sus intentos y de sus logros. De ahí,la importancia de que cada uno ocupe su propio lugar en la vida, en el mundo, en el sistema al que pertenece. De ahí la importancia de traer conciencia sobre el amor para que traiga armonía, equilibrio y felicidad que permanece.

También el sistema y su conciencia familiar busca el equilibrio,esto sucede automáticamente, como las leyes de la naturaleza. es como una ecología familiar. De esta forma, todo lo que ha quedado excluido y no integrado en la familia, todo hecho que haya quedado abierto y pendiente, alguien del sistema lo tomará sobre sus hombros de manera inconsciente. Esta forma de compensación es un intento ciego de equilibrar un sistema, de incluir al excluido, pero trae infortunio y tiene un costo negativo para el afectado y además no produce reparación ni inclusión real. Por eso es tan importante ordenar estas situaciones pendientes que quedan como lastres en la vida de la persona que lo vivió y posteriormente esto continúa en las generaciones siguientes, si no es reparado. 
Una de las formas de traer equilibrio y sanación en la propia vida y en la familia a la cual pertenecemos es a través de las constelaciones familiares.

Nuestros antecesores son nuestras raíces, de ellos tomamos la vida. La mejor forma de honrarlos es dar al mundo lo que somos ocupando nuestro lugar único en la existencia y creando una buena vida. El río viene de la montaña y su destino es fluir hacia el mar. Tomamos la fuerza de nuestros ancestros, de nuestros padres, ellos nos han dado la vida tal como fueron, y eso no exige retorno sino que continúa a través nuestro, no podemos devolverles la vida, tampoco sirve quedar detenidos en la queja por lo que no hemos recibido, lo que no nos han dado. 
Parte de nuestro camino hacia una vida gozosa y plena es llegar a aceptar y mirar nuestro destino a los ojos, tal cual fue y tomarlo todo, llorar y sentir el dolor, aceptando lo que fue y lo que es, para luego seguir adelante, habiéndolo tomado todo, lo bueno y lo malo. Eso nos fortalece, abre el camino y nos hace humildes, humanos, reales. Nos devuelve las raíces.

                                                           Silvia Merlo

                                                                                                                     
Para aportar ejemplos de situaciones que requieren un re ordenamiento y reparación, aquí abajo dejo un listado de hechos importantes a tener en cuenta: (tomados de los apuntes de Liliana Inglese):




- Excluidos de distintas formas: 
Olvidados, aquellos por los que no se hizo duelo, A los mal vistos, criticados, juzgados, descalificados, despreciados, desvalorizados y aquellos que constituyeron una carga para la familia, de los cuales quisieron librarse, secretos familiares, parejas anteriores cuando no hubo una separación lograda, hechos y situaciones rechazadas o negadas, partes del cuerpo y aspectos de nuestro modo de ser que rechazamos o reprimimos, juzgamos o menospreciamos

-Muertes tempranas de hijos, por ende hermanos

-Muertes de padres cuando los hijos son pequeños, muerte de la madre en el parto.

-Partos difíciles con riesgo de vida para la madre, el bebé o para ambos.

-Abortos. Provocados o espontáneos.

-Enfermedades a repetición o no, de distinto grado de gravedad, somáticas, psíquicas o mentales.

-Adicciones diversas (alcoholismo, drogas, juegos)

-Accidentes a repetición o no, de distinto grado de gravedad.

-Migraciones escapando de la guerra o miseria y dejando familiares cercanos en el lugar de origen.

-Participación en guerras. Desapariciones y secuestros.

-Situaciones en las cuales algunos familiares de la red sacaron provecho de otras personas estafando, explotando o causándoles desgracias o infortunio. Por ejemplo, si algunos tuvieron grandes empresas, campos, minas en las que emplearon personas en calidad de esclavos o exponiéndolos a situaciones de vida indigna.

-Divorcios y separaciones de pareja no logradas, duelos sin procesar.

-Separaciones entre hermanos.

-Suicidios o asesinatos.

-Abusos. Maltrato. Violación. Incesto.

-Epidemias, catástrofes naturales que afectaron a la familia. Accidentes masivos y otros traumas sociales.

-Mala praxis profesional y muertes en accidentes por responsabilidad de terceros.

-Corrientes opuestas. Opciones ideológicas, religiosas y raciales que no fueron conciliadas en la familia.

-Salvar a alguien o ser salvados.




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