¿Cuáles son las necesidades reales y
cuáles las necesidades falsas?
En primer lugar, cualquier cosa que
es real para una persona en un período
determinado de su vida, puede ser completamente falso e irreal en un período
posterior. Lo que es una necesidad real
para un niño, para un adulto no lo es.
El hecho de que una persona en crecimiento niegue el dolor producido por
la insatisfacción de una necesidad real, no hará desaparecer la necesidad. Por el contrario, esa negación perpetuará la
necesidad que será proyectada más tarde en otras personas, transformándola así
en una necesidad falsa. Tomemos el
ejemplo específico del niño que necesita ser cuidado, recibir atención,
alimento, afecto y aprecio de su unicidad.
Si estas necesidades no son satisfechas, el niño sufrirá con toda
seguridad.
En un adulto, si este sufrimiento es
aceptado y trabajado en un nivel consciente, la persona no será lastimada, no
obstante todo lo que se pueda decir al respecto. Lo que crea un estado de invalidez es la CREENCIA de que este
dolor sólo podrá ser eliminado cuando la persona reciba finalmente lo que le
hizo falta, aún cuando esto suceda años más tarde.
Esto, desde luego nunca podrá
ocurrir. Porque aún cuando fuera posible
que un adulto tenga finalmente unos padres sustitutos que fueran ideales y
perfectos de acuerdo a las necesidades de cuando era niño, el recibir todo esto
desde afuera no le dará ninguna satisfacción.
La satisfacción tan dolorosamente anhelada
será alcanzada sólo cuando como adultos,
procedan a buscar dentro de ustedes mismos lo que esperan obtener afuera. Esto debe comenzar con auto responsabilidad. Si permanecen atorados en la acusación hacia
sus padres o hacia la vida, se privan de contactar el centro vital de todo bien
dentro de ustedes mismos. Sólo cuando
promuevan el alterar su propia actitud y descubran que su propio sufrimiento es
inducido por su actitud de hoy, podrán comenzar a encontrar la seguridad que
una vez buscaron en el soporte dado por otros-.
La ansiedad desaparecerá en la medida que exista una búsqueda interna de
la causa de su sufrimiento presente. Y
este sufrimiento es causado por la negación del dolor original y su
consecuencia negativa en patrones destructivos en el pensar y el sentir.
Cuando la gente comienza a asumir
verdadera auto responsabilidad, comienza también gradualmente a cesar de
esperar que las cosas buenas vengan de afuera.
Serán menos dependientes de ser amados y reconocidos, porque serán capaces
de darse a ellos mismos la estimación que no pudieron darse cuando eran niños
demandantes y resentidos. Este es
también un paso más hacia el ser real que se encuentra dentro de ustedes
mismos, en vez de colgarse de otra persona.
Esto, a su vez incrementa la habilidad de tener un fuerte flujo de
bienestar y sentimientos cálidos, y alimenta el deseo de dar estos sentimientos
más que el de guardarlos egoístamente.
La habilidad de experimentar placer en cuerpo y alma y ofrecerlo a los
otros, se convierte en una sincera alternativa a la codiciosa actitud de
insistir en recibir.
Todas estas habilidades incrementadas satisfarán
el vacío creado por la necesidad insatisfecha del niño.
Entre más encubierto esté el dolor por la
insatisfacción de la necesidad legítima, o bien se encuentre vivenciado a
medias, más necesidades falsas cubrirán la personalidad, que se centrará en
hacer demandas ante los demás. Cuando estas demandas no son cubiertas, los
resentimientos, y a menudo el veneno con el que uno ha construido argumentos
contra la vida y contra los demás incrementa la auto sensación de privación,
así que un círculo vicioso continuo atrapa a la persona en un estado de
desesperanza. No es muy difícil
racionalizar un argumento y producir una acusación culpabilizadora. Uno puede encontrar siempre razones actuales,
imaginarias o exageradas y distorsionadas para enfocar el peso de la
responsabilidad afuera. Como todo esto
es sutil y encubierto, se requiere de una atención específica en la
auto-observación y de una honestidad a toda prueba para trabajar en este
proceso. Sólo cuando sean capaces de
admitir lo irracional de sus demandas y de ver cómo esperan castigar a aquellos
a los que culpabilizan, podrán entender las conexiones que les muestro aquí.
¿Cuáles son las necesidades reales de un
adulto? Auto expresión, crecimiento, desarrollo de los potenciales espirituales
y todo aquello que de esto se derive.
Esto es placer, amor, satisfacción, buenas relaciones y una contribución significativa en el gran plan
en el que cada cual tiene una tarea. Cuando
se ha logrado un cierto crecimiento, esta tarea comienza a ser advertida y experimentada
internamente hasta convertirla en una realidad.
El lograr este crecimiento es una
necesidad real, y el no percibirla genera infelicidad. La persona debe proceder entonces a la
búsqueda de las obstrucciones dentro de su alma y removerlas. Siempre están relacionadas, en una forma o en
otra, con una perpetuación de las necesidades que un día fueron reales, y que
ahora son falsas.
La perpetuación de las necesidades falsas
crea innumerables condiciones destructivas dentro del alma. Y como estas necesidades no pueden ser
satisfechas nunca, una frustración y un vacío continuos acaban con la
esperanza, nublan la visión e inducen al resentimiento, al odio, al rencor y a
culpar a los demás.
Una resistencia pasiva y venenosa, así
como el auto castigo, son usados para castigar a los otros, que parecen ser las
causas de la situación negativa. Cuanto
peores estas características internas, mayor será la culpa y la auto evasión,
lo que hará imposible descender a la raíz del problema, enfocarlo y cambiar de
dirección. Todo esto podrá ser revertido
sólo cuando la resistencia a descubrir las necesidades falsas sea enfrentada
vigorosamente.
Las necesidades reales nunca requieren
que otros las realicen y "se las
entreguen". Sólo al pequeño ser le
parece necesaria tal cosa. La necesidad
real de amor, de compañía y de compartir
sólo puede empezar a ser satisfecha cuando el alma está lista para
amar y dar, lo cual no debe ser confundido nunca con el deseo neurótico de ser
amado. Sin embargo, esta confusión entre
las dos necesidades es bastante
frecuente. En tanto ustedes crean
que realmente quieren amar, pero que la suerte los desprecia apartando a la persona que los ama y a la que
ustedes pueden amar, se encuentran real y profundamente ocupados en tratar de
satisfacer su necesidad infantil con un padre sustituto. En el centro de su corazón se sienten verdaderamente
enojados, culpan a los demás, castigan a los otros y se victimizan, porque su
necesidad real imaginaria de amor permanece desairada. Una vez que estén listos a dejar atrás los
viejos argumentos, comenzarán a vivir en el ahora, buscarán dentro de ustedes
mismos; vendrá a ustedes el amor verdadero y su necesidad real presente será
satisfecha.
Las necesidades legítimas sólo pueden ser
cubiertas en la medida que ustedes experimenten
sus sentimientos originales y las emociones residuales del pasado. Esto implica que descubran y se rindan ante
las necesidades falsas que han surgido de la negación del dolor original
producido por la insatisfacción. Déjense
ir a su estado infantil y permitan que las reacciones irracionales y destructivas
del niño dentro de ustedes se expresen ahora.
Cuando realmente se abren a esta parte en
ustedes, crean enseguida un nuevo clima interno.
Esto no es fácil de conseguir al comienzo. Auto imágenes y pretensiones adoradas impiden
a casi todos hacer esto con comodidad.
El niño destructivo, demandante, castigador y rencoroso, se manifiesta
usualmente de una manera bastante oscura, lo que le permite esconderse
fácilmente, racionalizado, negado o
justificado; puesto el énfasis en factores externos a ustedes
mismos. Si le dan voz a este lado
irracional encontrarán que con algunas variantes dirá: "Necesito
ser siempre amado y aprobado por todos.
Si no lo soy, esto es una catástrofe". Entonces la persona termina por creer esto,
en el intento de forzar a otros a complacerla.
La sobre reacción de la persona se vuelve tan dolorosa, que la
insatisfacción de estas demandas insaciables hacia una gratificación total e
incondicional de su voluntad y orgullo, parecen en verdad un hecho catastrófico
en la vida.
No importa cuán maduros puedan ser en
algunos aspectos de su vida, busquen estas reacciones ocultas siempre que se
sientan ansiosos e incómodos, cuando determinadas condiciones se den en su
medio ambiente.
En raras ocasiones la creencia en lo
terrible de la situación es captada en términos suficientemente claros.
En realidad, una vez que piensen
claramente, será ya imposible para ustedes creer en la catástrofe. La dificultad reside en que es vaga la
reacción y la sensación de debacle ante la insatisfacción de su demanda de ser
amados y aprobados por todos. Es necesario descubrir el concepto erróneo
entrampado en la fuerte reacción frente a la insatisfacción, reacción que se
activa al ser lastimado, frente a la crítica o la frustración. Entonces es posible reconocer la necesidad
falsa y su mecanismo por el cual se la perpetúa, se la busca y justifica. Las necesidades irreales son demandas
dirigidas hacia los demás. Las
necesidades falsas no pueden ser satisfechas nunca. Asumir que ser heridos les hará daño es una
necesidad irreal. Sólo los lastimará
cuando tengan un concepto encubierto de que así sucederá, simplemente porque no
tienen la inclinación a aceptar la vida y a ustedes mismos tal como son.
Algunos de ustedes han comenzado
realmente a conocer y experimentar que su placer, paz y satisfacción no dependen
nunca de los otros sino únicamente de ustedes mismos. No obstante, algunas veces, cuando se acercan
a un territorio aún desconocido dentro de ustedes, donde las necesidades falsas y los sentimientos residuales no vivenciados
crean un punto focal destructivo, se olvidan de esta verdad.
Sólo cuando conducen sus sentimientos
hacia ustedes mismos, hacia los recursos dentro de ustedes mismos y abren las puertas
de sus sentimientos de amor y entrega, la
satisfacción se hará una realidad inevitable.
Por el contrario, en el grado en que ustedes se aferren e insistan en que los demás los
satisfagan, en ese mismo grado permanecerán solos e insatisfechos en sus
necesidades reales, perpetuando las heridas de su infancia. Su estado presente puede entonces ser usado
como una medida más evidente que ninguna otra cosa, y ante lo cual la vida no
puede ser engañada. Sus leyes y reglas
les dicen la verdad acerca de donde se encuentran, aún cuando su conciencia
directa sea aún borrosa.
Conforme vean cómo evitan el dolor del
pasado olvidado que aún supura dentro de ustedes, descubrirán también cómo han
permanecido atrapados en el reclamo.
Porque por más que sus padres hayan
fallado ya que son seres humanos que
fallan, no pueden ser responsabilizados por su sufrimiento de ahora. Menos serán otras personas de las que ustedes
esperan ser resarcidos por todos los daños que recibieron. Su sufrimiento actual es resultado de esta
distorsión, al querer perseguir necesidades falsas e insistir en su
satisfacción. Este mecanismo parece
demasiado sutil al principio, pero una vez que se hayan entrenado en
observarlo, se convertirá en algo bastante obvio. Conforme elijan permanecer inconscientes
podrán parecer suficientemente adaptados para explicar racionalmente sus
argumentos, pero esto sólo empeorará su
condición, no la mejorará. Podrán
engañar a los demás acerca de cuán legítimos son sus argumentos. Pueden incluso engañar a su ser consciente
externo. Pero nunca engañarán a su ser
interno real ni a la vida. La vida juega
sus leyes y reglas firme, justa e imparcialmente. Espera hasta que encuentren la verdad donde
sus legítimas y no reconocidas necesidades como niños crearon temor y dolor que
no quisieron ni pudieron experimentar completamente. Esa copa tiene que ser vaciada. Su negativa, en cambio, creó necesidades
falsas cuya naturaleza y significado también quedaron encubiertas. Cuando todo esto esté afuera en el exterior,
podrán lidiar con ello.
Todo lo reprimido y escondido crea círculos
viciosos y reacciones negativas en cadena: las necesidades falsas crean males
como la crueldad, la venganza y aún más, la culpa y el odio hacia sí mismos;
esto hace que el dolor original parezca justificado en
la evaluación secreta de ustedes mismos; pero ustedes no quieren admitirlo, así
que continúan proyectando la culpa en los demás. Las energías atrapadas en sostener la fuerza
de estos sentimientos ocultos aumentan y se vuelven cada vez más poderosas, creando crisis tras crisis. Sólo pueden ser liberadas y utilizadas en su
bienestar cuando dejan salir todo lo que está escondido y lo evalúan frente a
la verdad.
Esto requiere el valor de aceptar el mal
sin identificarse totalmente con él, lo
que instantáneamente dirigirá el curso de su vida en el camino de la
satisfacción de sus necesidades reales actuales
El perseguir necesidades falsas causa un
dolor insoportable. Es estrecho, cerrado
y amargo, con el agregado de la desesperanza.
Es muy diferente del dolor producido por la insatisfacción de una
necesidad real, una herida o una privación.
En el momento en que estas dificultades son identificadas como
necesidades falsas, el dolor puede ser disuelto y transformado en su corriente
energética original, fluida y viva.
El
dolor agudo es el resultado de la lucha contra esto. Un dolor suave es resultado de la
aceptación.
Una vez que la corteza del entumecimiento
exterior ha sido removida por sus esfuerzos, y la capa de defensa que los aísla de estas
condiciones internas haya sido levantada, estarán listos para experimentar sus
sentimientos, sus necesidades reales y
falsas, y los consecuentes dolores, agudos y suaves. Si experimentan sentimientos residuales pero
no están conscientes de que están inmersos en la expresión de sus demandas insaciables
que constituyen sus necesidades falsas, podrían perderse en un dolor
tremendo. Este dolor viene de la
insistencia en las necesidades falsas y contiene en sí mismo, venganza.
El
sufrimiento puede ser un arma frecuente para castigar a los padres, a los
padres proyectados o a la vida. Dice, en
efecto: "Miren que malos son y lo que me han hecho. El no cumplir con mis demandas los hace
merecedores de mi aniquilación". Y
la persona ciega, envuelta en este proceso sin estar totalmente consciente de
ello, puede realmente dejarse ir por la borda y ser empujada por esta corriente
sin fondo.
El dolor suave debido a una
insatisfacción de las necesidades reales puede manifestarse momentáneamente en expresiones
de llanto, gritos y golpes, pero hay una base interna segura debido a la
ausencia de corrientes forzadas y venenosas que envían un
mensaje de venganza al mundo. La
tristeza madura de un dolor real y de necesidades reales se disuelve dentro de
sus propias corrientes.
La experiencia inaguantable, dura y
peligrosa del dolor es debido a las necesidades falsas que dicen: "Tienes que
darme lo que necesito, en lo que insisto.
Si no lo haces, me perderé en la venganza".
Esta voz, amigos, debe ser
descubierta. Existe hasta cierto grado en todos, sin excepción. Entre más oculta, más lejos están de disolver
y transformar su corriente energética.
Si pueden, permítanse experimentar esta voz y reconocerla por lo que es, más que
identificarse con ella. Mientras estén
totalmente identificados no pueden confrontarla y ponerla a prueba. Pero desde el momento que la observen como
sólo una parte de ustedes, se percatarán instantáneamente que esto no
es todo lo que hay. Este aspecto que observa es verdaderamente más ustedes
mismos que la parte observada. Y la
parte que cuestiona la voz que clama venganza, tiene un diálogo con ustedes y
prueba que la verdad de sus mensajes implícitos, es aún más fuerte. Continúa siendo cada vez más y más fuerte,
hasta que finalmente se hace cargo. Esto
elimina la necesidad del auto rechazo, que es el resultado de una
identificación total con la voz de la necesidad falsa.
En el momento en que se formulen la
pregunta, "¿Es realmente cierto que voy a morir por este dolor?" inevitablemente
responderán que ésa no es necesariamente la única posibilidad. ¿Se dará o no se dará? ¿De qué depende? Cuando todas estas preguntas
sean seriamente confrontadas, verán que no es cierto que deban morir ni
siquiera llevar una existencia infeliz por el resto de sus días, debido a que
tienen algo doloroso en sus vidas.
Ningún dolor podrá nunca hacerlos
perecer. Es sólo su actitud hacia él lo
que los hace sucumbir. Si se resisten y
se endurecen ante el dolor, entonces se multiplica y literalmente los aplasta. Cuando
son apresados (nunca por el dolor que otros les infligen sino por el que
infligen sobre ustedes mismos), pueden confrontar esta actitud. Como dije antes, dialoguen con ella.
Cuando vayan dejando una a una sus
demandas insaciables e irreales, encontrarán que son en verdad meras ilusiones. Comenzaron con la premisa, por ejemplo, de
que no podrían vivir sin una aprobación total, aceptación y amor incondicional,
o con cualquier cosa que pueda ser. Cuando consideran la posibilidad de que
podrían obtener satisfacción, realización, placer y felicidad sin que esas
demandas sean satisfechas, (una novedosa idea al principio), se sorprenderán de
encontrar que esto es bastante posible.
Nuevos caminos se abrirán, posibilidades
que nunca se imaginaron antes, porque
estaban empeñados en el camino que por fuerza creían que tenía que ser.
Donde quiera que haya obstrucción,
insatisfacción o una pared inflexible en sus vidas, una necesidad irreal debe
ser buscada. Deben encontrar su propia
insistencia que dice: "Debe ser así, no asa. La vida debe darme esto; debo
tenerlo". Cuando encuentren y
expresen esta voz y la reconozcan por su falsedad, algo desaparecerá
instantáneamente. El sólo hecho de que
cuestionen la validez de esas necesidades irreales, que han tomado como reales hasta hoy, liberará
sus energías creativas. Desde el fondo
de su ser interior, desde el centro de su plexo solar, la voz de la sabiduría
los guiará. Ya los ha guiado antes en
áreas donde no estaban bloqueados.
Es posible entonces usar esta energía
liberada para lanzar luz sobre aquellas áreas que aún tienen que ser aclaradas.
Las energías que se están liberando a
través de seguir el proceso descrito aquí no sólo son energías físicas que
traen como consecuencia bienestar, fluidez y placer. Ellas liberan la voz de la verdad y la
sabiduría que es su ser espiritual más profundo. Ella les mostrará el camino, y ustedes
aprenderán a reconocerla y a confiar en ella cuando salgan de su oscuridad, a
sostenerse en su camino entre los dos extremos.
Estos extremos son la ceguera y el pensamiento ansioso que escucha
solamente lo que quiere escuchar y que los hace sordos a la verdad real de su
ser espiritual. Así que tienen que
buscar su camino entre estos dos extremos.
Cuando vayan a lo profundo de sus
sentimientos internos, amigos, no habrá peligro de perderse en el dolor
insoportable. Porque no importa cuán
difícil su niñez haya sido, no importa cuán negativas experiencias hayan
tenido, y no importa cuán cruel un padre pueda haber sido, la causa real del
dolor no es esa.
La causa es su persistencia e insistencia
en mantenerse colgados a necesidades que hoy son falsas, en demandar que las
condiciones sean diferentes y que la vida maquille todo ahora y les dé
gratuitamente, dejándoles como recipientes para ser llenados, fuera del juego
magnífico de la vida. Esto es lo que
realmente los hiere y les duele ahora.
Deben empezar con ustedes mismos, por todas
las aristas. Si proceden de esta forma,
estarán preparados para permitir que sus sentimientos positivos se vuelvan tan profundos
y tan reales experiencias como los negativos y dolorosos.
Conferencia 192
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