martes, 28 de mayo de 2013

NECESIDADES REALES Y FALSAS

¿Cuáles son las necesidades reales y cuáles las necesidades falsas?
En primer lugar, cualquier cosa que es  real para una persona en un período determinado de su vida, puede ser completamente falso e irreal en un período posterior.  Lo que es una necesidad real para un niño, para un adulto no lo es.  El hecho de que una persona en crecimiento niegue el dolor producido por la insatisfacción de una necesidad real, no hará desaparecer la necesidad.  Por el contrario, esa negación perpetuará la necesidad que será proyectada más tarde en otras personas, transformándola así en una necesidad falsa.  Tomemos el ejemplo específico del niño que necesita ser cuidado, recibir atención, alimento, afecto y aprecio de su unicidad.  Si estas necesidades no son satisfechas, el niño sufrirá con toda seguridad. 

En un adulto, si este sufrimiento es aceptado y trabajado en un nivel consciente, la persona no será lastimada, no obstante todo lo que se pueda decir al respecto.  Lo que crea un estado de invalidez es la CREENCIA de que este dolor sólo podrá ser eliminado cuando la persona reciba finalmente lo que le hizo falta, aún cuando esto suceda años más tarde. 
Esto, desde luego nunca podrá ocurrir.  Porque aún cuando fuera posible que un adulto tenga finalmente unos padres sustitutos que fueran ideales y perfectos de acuerdo a las necesidades de cuando era niño, el recibir todo esto desde afuera no le dará ninguna satisfacción.

La satisfacción tan dolorosamente anhelada será alcanzada sólo cuando  como adultos, procedan a buscar dentro de ustedes mismos lo que esperan obtener afuera.  Esto debe comenzar con auto responsabilidad.  Si permanecen atorados en la acusación hacia sus padres o hacia la vida, se privan de contactar el centro vital de todo bien dentro de ustedes mismos.  Sólo cuando promuevan el alterar su propia actitud y descubran que su propio sufrimiento es inducido por su actitud de hoy, podrán comenzar a encontrar la seguridad que una vez buscaron en el soporte dado por otros-.  La ansiedad desaparecerá en la medida que exista una búsqueda interna de la causa de su sufrimiento presente.  Y este sufrimiento es causado por la negación del dolor original y su consecuencia negativa en patrones destructivos en el pensar y el sentir. 

Cuando la gente comienza a asumir verdadera auto responsabilidad, comienza también gradualmente a cesar de esperar que las cosas buenas vengan de afuera.  Serán menos dependientes de ser amados y reconocidos, porque serán capaces de darse a ellos mismos la estimación que no pudieron darse cuando eran niños demandantes y resentidos.  Este es también un paso más hacia el ser real que se encuentra dentro de ustedes mismos, en vez de colgarse de otra persona.  Esto, a su vez incrementa la habilidad de tener un fuerte flujo de bienestar y sentimientos cálidos, y alimenta el deseo de dar estos sentimientos más que el de guardarlos egoístamente.  La habilidad de experimentar placer en cuerpo y alma y ofrecerlo a los otros, se convierte en una sincera alternativa a la codiciosa actitud de insistir en recibir.
 Todas estas habilidades incrementadas satisfarán el vacío creado por la necesidad insatisfecha del niño.

Entre más encubierto esté el dolor por la insatisfacción de la necesidad legítima, o bien se encuentre vivenciado a medias, más necesidades falsas cubrirán la personalidad, que se centrará en hacer demandas ante los demás.  Cuando estas demandas no son cubiertas, los resentimientos, y a menudo el veneno con el que uno ha construido argumentos contra la vida y contra los demás incrementa la auto sensación de privación, así que un círculo vicioso continuo atrapa a la persona en un estado de desesperanza.  No es muy difícil racionalizar un argumento y producir una acusación culpabilizadora.  Uno puede encontrar siempre razones actuales, imaginarias o exageradas y distorsionadas para enfocar el peso de la responsabilidad afuera.  Como todo esto es sutil y encubierto, se requiere de una atención específica en la auto-observación y de una honestidad a toda prueba para trabajar en este proceso.  Sólo cuando sean capaces de admitir lo irracional de sus demandas y de ver cómo esperan castigar a aquellos a los que culpabilizan, podrán entender las conexiones que les muestro aquí.

¿Cuáles son las necesidades reales de un adulto? Auto expresión, crecimiento, desarrollo de los potenciales espirituales y todo aquello que de esto se derive.  Esto es placer, amor, satisfacción, buenas relaciones y una contribución significativa en el gran plan en el que cada cual tiene una tarea.  Cuando se ha logrado un cierto crecimiento, esta tarea comienza a ser advertida y experimentada internamente hasta convertirla en una realidad. 
El lograr este crecimiento es una necesidad real, y el no percibirla genera infelicidad.  La persona debe proceder entonces a la búsqueda de las obstrucciones dentro de su alma y removerlas.  Siempre están relacionadas, en una forma o en otra, con una perpetuación de las necesidades que un día fueron reales, y que ahora son falsas.

La perpetuación de las necesidades falsas crea innumerables condiciones destructivas dentro del alma.  Y como estas necesidades no pueden ser satisfechas nunca, una frustración y un vacío continuos acaban con la esperanza, nublan la visión e inducen al resentimiento, al odio, al rencor y a culpar a los demás. 
Una resistencia pasiva y venenosa, así como el auto castigo, son usados para castigar a los otros, que parecen ser las causas de la situación negativa.  Cuanto peores estas características internas, mayor será la culpa y la auto evasión, lo que hará imposible descender a la raíz del problema, enfocarlo y cambiar de dirección.  Todo esto podrá ser revertido sólo cuando la resistencia a descubrir las necesidades falsas sea enfrentada vigorosamente. 

Las necesidades reales nunca requieren que otros las realicen y  "se las entreguen".  Sólo al pequeño ser le parece necesaria tal cosa.  La necesidad real  de amor, de compañía y de compartir sólo puede empezar a ser satisfecha cuando el alma está lista para amar y dar, lo cual no debe ser confundido nunca con el deseo neurótico de ser amado.  Sin embargo, esta confusión entre las dos necesidades es bastante  frecuente.  En tanto ustedes crean que realmente quieren amar, pero que la suerte los desprecia  apartando a la persona que los ama y a la que ustedes pueden amar, se encuentran real y profundamente ocupados en tratar de satisfacer su necesidad infantil con un padre sustituto.  En el centro de su corazón se sienten verdaderamente enojados, culpan a los demás, castigan a los otros y se victimizan, porque su necesidad real imaginaria de amor permanece desairada.  Una vez que estén listos a dejar atrás los viejos argumentos, comenzarán a vivir en el ahora, buscarán dentro de ustedes mismos; vendrá a ustedes el amor verdadero y su necesidad real presente será satisfecha. 

Las necesidades legítimas sólo pueden ser cubiertas en la medida  que ustedes experimenten sus sentimientos originales y las emociones residuales del pasado.  Esto implica que descubran y se rindan ante las necesidades falsas que han surgido de la negación del dolor original producido por la insatisfacción.  Déjense ir a su estado infantil y permitan que las reacciones irracionales y destructivas del niño dentro de ustedes se expresen ahora. 
Cuando realmente se abren a esta parte en ustedes, crean enseguida un nuevo clima interno.

Esto no es fácil de conseguir al comienzo.  Auto imágenes y pretensiones adoradas impiden a casi todos hacer esto con comodidad.  El niño destructivo, demandante, castigador y rencoroso, se manifiesta usualmente de una manera bastante oscura, lo que le permite esconderse fácilmente, racionalizado, negado o  justificado; puesto el énfasis en factores externos a ustedes mismos.  Si le dan voz a este lado irracional encontrarán que con algunas variantes dirá: "Necesito ser siempre amado y aprobado por todos.  Si no lo soy, esto es una catástrofe".  Entonces la persona termina por creer esto, en el intento de forzar a otros a complacerla.  La sobre reacción de la persona se vuelve tan dolorosa, que la insatisfacción de estas demandas insaciables hacia una gratificación total e incondicional de su voluntad y orgullo, parecen en verdad un hecho catastrófico en la vida. 
No importa cuán maduros puedan ser en algunos aspectos de su vida, busquen estas reacciones ocultas siempre que se sientan ansiosos e incómodos, cuando determinadas condiciones se den en su medio ambiente.
En raras ocasiones la creencia en lo terrible de la situación es captada en términos suficientemente claros. 
En realidad, una vez que piensen claramente, será ya imposible para ustedes creer en la catástrofe.  La dificultad reside en que es vaga la reacción y la sensación de debacle ante la insatisfacción de su demanda de ser amados y aprobados por todos. Es necesario descubrir el concepto erróneo entrampado en la fuerte reacción frente a la insatisfacción, reacción que se activa al ser lastimado, frente a la crítica o  la frustración.  Entonces es posible reconocer la necesidad falsa y su mecanismo por el cual se la perpetúa, se la busca y justifica.  Las necesidades irreales son demandas dirigidas hacia los demás.  Las necesidades falsas no pueden ser satisfechas nunca.  Asumir que ser heridos les hará daño es una necesidad irreal.  Sólo los lastimará cuando tengan un concepto encubierto de que así sucederá, simplemente porque no tienen la inclinación a aceptar la vida y a ustedes mismos tal como son. 

Algunos de ustedes han comenzado realmente a conocer y experimentar que su placer, paz y satisfacción no dependen nunca de los otros sino únicamente de ustedes mismos.  No obstante, algunas veces, cuando se acercan a un territorio aún desconocido dentro de ustedes, donde las necesidades  falsas y los sentimientos residuales no vivenciados crean un punto focal destructivo, se olvidan de esta verdad.
Sólo cuando conducen sus sentimientos hacia ustedes mismos, hacia los recursos dentro de ustedes mismos y abren las puertas de sus sentimientos de amor y entrega, la satisfacción se hará una realidad inevitable.  Por el contrario, en el grado en que ustedes  se aferren e insistan en que los demás los satisfagan, en ese mismo grado permanecerán solos e insatisfechos en sus necesidades reales, perpetuando las heridas de su infancia.  Su estado presente puede entonces ser usado como una medida más evidente que ninguna otra cosa, y ante lo cual la vida no puede ser engañada.  Sus leyes y reglas les dicen la verdad acerca de donde se encuentran, aún cuando su conciencia directa sea aún borrosa.

Conforme vean cómo evitan el dolor del pasado olvidado que aún supura dentro de ustedes, descubrirán también cómo han permanecido atrapados en el reclamo. 
Porque por más que sus padres hayan fallado ya que son  seres humanos que fallan, no pueden ser responsabilizados por su sufrimiento de ahora.  Menos serán otras personas de las que ustedes esperan ser resarcidos por todos los daños que recibieron.  Su sufrimiento actual es resultado de esta distorsión, al querer perseguir necesidades falsas e insistir en su satisfacción.  Este mecanismo parece demasiado sutil al principio, pero una vez que se hayan entrenado en observarlo, se convertirá en algo bastante obvio.  Conforme elijan permanecer inconscientes podrán parecer suficientemente adaptados para explicar racionalmente sus
argumentos, pero esto sólo empeorará su condición, no la mejorará.  Podrán engañar a los demás acerca de cuán legítimos son sus argumentos.  Pueden incluso engañar a su ser consciente externo.  Pero nunca engañarán a su ser interno real ni a la vida.  La vida juega sus leyes y reglas firme, justa e imparcialmente.  Espera hasta que encuentren la verdad donde sus legítimas y no reconocidas necesidades como niños crearon temor y dolor que no quisieron ni pudieron experimentar completamente.  Esa copa tiene que ser vaciada.  Su negativa, en cambio, creó necesidades falsas cuya naturaleza y significado también quedaron encubiertas.  Cuando todo esto esté afuera en el exterior, podrán lidiar con ello.

Todo lo reprimido y escondido crea círculos viciosos y reacciones negativas en cadena: las necesidades falsas crean males como la crueldad, la venganza y aún más, la culpa y el odio hacia sí mismos; esto hace que el dolor original parezca justificado en la evaluación secreta de ustedes mismos; pero ustedes no quieren admitirlo, así que continúan proyectando la culpa en los demás.  Las energías atrapadas en sostener la fuerza de estos sentimientos ocultos aumentan y se vuelven cada vez más  poderosas, creando crisis tras crisis.  Sólo pueden ser liberadas y utilizadas en su bienestar cuando dejan salir todo lo que está escondido y lo evalúan frente a la verdad. 
Esto requiere el valor de aceptar el mal sin identificarse totalmente con él, lo  que instantáneamente dirigirá el curso de su vida en el camino de la satisfacción de sus necesidades reales actuales
    
El perseguir necesidades falsas causa un dolor insoportable.  Es estrecho, cerrado y amargo, con el agregado de la desesperanza.  Es muy diferente del dolor producido por la insatisfacción de una necesidad real, una herida o una privación.  En el momento en que estas dificultades son identificadas como necesidades falsas, el dolor puede ser disuelto y transformado en su corriente energética original, fluida y viva.
 El dolor agudo es el resultado de la lucha contra esto.  Un dolor suave es resultado de la aceptación. 

Una vez que la corteza del entumecimiento exterior ha sido removida por sus esfuerzos,  y la capa de defensa que los aísla de estas condiciones internas haya sido levantada, estarán listos para experimentar sus
sentimientos, sus necesidades reales y falsas, y los consecuentes dolores, agudos y suaves.  Si experimentan sentimientos residuales pero no están conscientes de que están inmersos en la expresión de sus demandas insaciables que constituyen sus necesidades falsas, podrían perderse en un dolor tremendo.  Este dolor viene de la insistencia en las necesidades falsas y contiene en sí mismo, venganza.
 El sufrimiento puede ser un arma frecuente para castigar a los padres, a los padres proyectados o a la  vida. Dice, en efecto: "Miren que malos son y lo que me han hecho.  El no cumplir con mis demandas los hace merecedores de mi aniquilación".  Y la persona ciega, envuelta en este proceso sin estar totalmente consciente de ello, puede realmente dejarse ir por la borda y ser empujada por esta corriente sin fondo.
El dolor suave debido a una insatisfacción de las necesidades reales puede manifestarse momentáneamente en expresiones de llanto, gritos y golpes, pero hay una base interna segura debido a la ausencia de corrientes forzadas y venenosas que envían un mensaje de venganza al mundo.  La tristeza madura de un dolor real y de necesidades reales se disuelve dentro de sus propias corrientes.

La experiencia inaguantable, dura y peligrosa del dolor es debido a las necesidades falsas que dicen: "Tienes que darme lo que necesito, en lo que insisto.  Si no lo haces, me perderé en la venganza".

Esta voz, amigos, debe ser descubierta.  Existe hasta cierto  grado en todos, sin excepción.  Entre más oculta, más lejos están de disolver y transformar su corriente energética.  Si pueden, permítanse experimentar esta voz y reconocerla por lo que es, más que identificarse con ella.  Mientras estén totalmente identificados no pueden confrontarla y ponerla a prueba.  Pero desde el momento que la observen como sólo una parte de ustedes, se percatarán instantáneamente que esto no es todo lo que hay.  Este aspecto  que observa es verdaderamente más ustedes mismos que la parte observada.  Y la parte que cuestiona la voz que clama venganza, tiene un diálogo con ustedes y prueba que la verdad de sus mensajes implícitos, es aún más fuerte.  Continúa siendo cada vez más y más fuerte, hasta que finalmente se hace cargo.  Esto elimina la necesidad del auto rechazo, que es el resultado de una identificación total con la voz de la necesidad falsa. 

En el momento en que se formulen la pregunta, "¿Es realmente cierto que voy a morir por este dolor?" inevitablemente responderán que ésa no es necesariamente la única posibilidad.  ¿Se dará o no se dará? ¿De qué depende? Cuando todas estas preguntas sean seriamente confrontadas, verán que no es cierto que deban morir ni siquiera llevar una existencia infeliz por el resto de sus días, debido a que tienen algo doloroso en sus vidas.
Ningún dolor podrá nunca hacerlos perecer.  Es sólo su actitud hacia él lo que los hace sucumbir.  Si se resisten y se endurecen ante el dolor, entonces se multiplica y literalmente los aplasta. Cuando son apresados (nunca por el dolor que otros les infligen sino por el que infligen sobre ustedes mismos), pueden confrontar esta actitud.  Como dije antes, dialoguen con ella. 

Cuando vayan dejando una a una sus demandas insaciables e irreales, encontrarán que son en verdad meras ilusiones.  Comenzaron con la premisa, por ejemplo, de que no podrían vivir sin una aprobación total, aceptación y amor incondicional, o con cualquier cosa  que pueda ser.  Cuando consideran la posibilidad de que podrían obtener satisfacción, realización, placer y felicidad sin que esas demandas sean satisfechas, (una novedosa idea al principio), se sorprenderán de encontrar que esto es bastante posible.  Nuevos caminos se abrirán, posibilidades
que nunca se imaginaron antes, porque estaban empeñados en el camino que por fuerza creían que tenía que ser. 
Donde quiera que haya obstrucción, insatisfacción o una pared inflexible en sus vidas, una necesidad irreal debe ser buscada.  Deben encontrar su propia insistencia que dice: "Debe ser así, no asa.  La vida debe darme esto; debo tenerlo".  Cuando encuentren y expresen esta voz y la reconozcan por su falsedad, algo desaparecerá instantáneamente.  El sólo hecho de que cuestionen la validez de esas necesidades irreales,  que han tomado como reales hasta hoy, liberará sus energías creativas.  Desde el fondo de su ser interior, desde el centro de su plexo solar, la voz de la sabiduría los guiará.  Ya los ha guiado antes en áreas donde no estaban bloqueados.
Es posible entonces usar esta energía liberada para lanzar luz sobre aquellas áreas que aún tienen que ser aclaradas.
Las energías que se están liberando a través de seguir el proceso descrito aquí no sólo son energías físicas que traen como consecuencia bienestar, fluidez y placer.  Ellas liberan la voz de la verdad y la sabiduría que es su ser espiritual más profundo.  Ella les mostrará el camino, y ustedes aprenderán a reconocerla y a confiar en ella cuando salgan de su oscuridad, a sostenerse en su camino entre los dos extremos.  Estos extremos son la ceguera y el pensamiento ansioso que escucha solamente lo que quiere escuchar y que los hace sordos a la verdad real de su ser espiritual.  Así que tienen que buscar su camino entre estos dos extremos.

Cuando vayan a lo profundo de sus sentimientos internos, amigos, no habrá peligro de perderse en el dolor insoportable.  Porque no importa cuán difícil su niñez haya sido, no importa cuán negativas experiencias hayan tenido, y no importa cuán cruel un padre pueda haber sido, la causa real del dolor no es esa. 
La causa es su persistencia e insistencia en mantenerse colgados a necesidades que hoy son falsas, en demandar que las condiciones sean diferentes y que la vida maquille todo ahora y les dé gratuitamente, dejándoles como recipientes para ser llenados, fuera del juego magnífico de la vida.  Esto es lo que realmente los hiere y les duele ahora.
 Deben empezar con ustedes mismos, por todas las aristas.  Si proceden de esta forma, estarán preparados para permitir que sus sentimientos positivos se vuelvan tan profundos y tan reales experiencias como los negativos y dolorosos.
Conferencia 192


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